jueves, 31 de enero de 2013

La vita è un principio, non pensare alla fine


Nunca quise ser poeta, me obligaste. Nunca me propuse quererte, y no sé por qué lo acabé haciendo, sin quererlo ni beberlo. Tampoco sé si tú tuviste esa intención, ni si quiera sé si llegaste a hacerlo, después de aquel fatídico sábado, dudo de todo. Pero sí que me propuse dejar de quererte algún día, desde el primer día que lo hice tenía esa sensación de que no iba a acabar bien, por ello digamos que…estaba preparado. Ahora, ese momento de desolación, tristeza y melancolía en que muchos aprovechan para dar un poquito de pena, para escribir historias pasadas porque el presente les hace daño, para plasmar en un papel las corduras de loco que tienen en momentos de lucidez. Me río de sus lágrimas, hablaban de lo eterno, del amor, y ahora dudan de él, ¿qué pasa?, ¿desaparece? No, no desaparece, es que ni si quiera apareció. El amor sigue siendo la meta más difícil para el hombre y os creéis que con dos besos y tres polvos ya está todo hecho, entonces cupido sería proxeneta. Ahora empezáis a llorar, a dejar caer las lágrimas sobre el papel, a incendiar vuestros diarios y a preguntaros qué fue de todo eso, de lo que no está, de lo bonito, lo precioso, los besos, los polvos…

¿De qué vale? ¿Va a volver? Dando pena provoca mucha risa, además, más de uno se enamora en cada esquina porque se vuelven muy monótonos sus pequeños testamentos sobre la muchacha rubia de ojos azules, morena de ojos verdes, rubia de ojos marrones, y así hasta describir una por una las mujeres de su ciudad. Me parece ridículo escribir así, en ese tono, siempre con el vaso de vodka, vermú, cerveza, o si nos ponemos finos, vino, ¿qué pasa que tienen una reserva imperial? Otra es la del cigarrillo que nunca se acaba, porque si siempre fuman el mismo cigarro, en el mismo sitio, soltando humo, humo que se desvanece, claro, si no, no sería humo y la habitación  parecería una sauna, pero ese cigarro creo que es eterno, es una manera muy económica de controlar un vicio.

A veces, me autocorrijo…Siempre me lo tomo con humor, es tan gracioso, se cumple esa frase que siempre suelen decir los amigos de ‘’Piensa que siempre hay alguien que está peor que tú’’ Ellos están peor que yo, pero desde que tomaron consciencia de su capacidad creativa, a la cual yo no llamaría capacidad porque los temas….bueno, el tema siempre es el mismo y parece tan desdichada su vida, que desde mi punto de vista de psicólogo doctorado en la universidad de Neverland les aconsejo la manera más rápida, sin pastillas ni tratamientos, el suicidio.


Un poquito más de realidad y...¿vida?

domingo, 27 de enero de 2013

Finisce


Las noches empiezan a ser más largas y tengo más tiempo para pensar. Ha sido todo muy monótono y sabíamos que alguien se iba a acabar cansando y, claro está, no ibais a ser vosotros, os beneficia. Pero me canso de seguir en fila, de seguir un horario, vuestro horario, me canso de vosotros. Una simple noche, una fiesta de una persona muy especial, completos desconocidos que me han tratado mejor que mis supuestos amigos, tan fácil como eso. Risas, buen ambiento, confianza dentro de lo que cabe, sin máscaras, caras raras, grupitos, sin gilipolleces variadas en el menú.

Porque no manda nadie, porque no se puede ir de rojo cuando en realidad actúas como un  azul. No se puede tener ese pensamiento de ser más que los demás, no puedes anteponer nada, nada en el mundo, ni dinero, ni tu vida, no se puede anteponer nada a los amigos y creo que más de uno lo ha hecho y de una forma innecesaria. Pero yo no lo hago, no antepongo lo que escribo, ni si quiera lo que siento a mis amigos, porque si estoy anteponiendo estas palabras a vosotros es, simplemente, porque no sois mis amigos, porque no os lo considero, porque no lo merecéis.

No soy el mejor del mundo por mucho que yo me lo crea, pero claro está que mejor que vosotros sí lo soy. Creo que lo que yo escribo es lo que lleváis pensando de mí desde hace muchísimo tiempo pero no habéis tenido lo que hay que tener para decirlo de verdad. No es la primera vez que se cruzan nuestros intereses, que nuestros caminos se separan, que nos hartamos de la situación, pero no va a ser como las demás no nos merecemos, ni yo ni vosotros nos merecemos otra oportunidad. Está claro que no, que ya no, que ya no somos los de antes, los que nos aguantábamos absolutamente todo, no, ya no me da la gana porque la balanza está desequilibrada y esos aires de superioridad que solo indican complejidad, no me van, no me gustan, no los aguanto, no os aguanto.

Me parece que se termina, que mi vida es demasiado bonita como para tener una mancha en el expediente, que tengo muchas cosas de las que disfrutar, que lo que siempre ha sido maravilloso, así terminará por mucho que ciertas personas se empeñen en cambiarlo, que se acabó vuestro papel en la obra magistral de mi vida.


You lost.

domingo, 6 de enero de 2013

Vita passata, vita perfetta


Como esa típica película americana, me cambié de casa.
Como esa típica película americana, guardé los recuerdos  en el desván.
Como esa típica película americana mi historia de amor fracasó.
Pero a mí no me gustan las típicas películas americanas, me gustan…las mías.

Precisamente de esos recuerdos que guardé en el desván encontré mi antiguo diario, mi particular ‘’Diario de un Asesino’’. Empecé a leerlo de nuevo hace unos días y acabo de terminarlo. Cada página es un nuevo recuerdo, es un nuevo mar de lágrimas que no eran mías. Ganaba, una y otra vez, ganaba, era mi propia película y ganaba yo, el malo, el que nunca debe hacerlo. Todas tenían el mismo guion, una chica y sus sentimientos, yo y mis…prometí no reírme así que dejemoslo en…yo. Todo empezaba con un beso, y seguía con muchos más hasta que empezaba todo a torcerse y antes de que me tocara sufrir, el demonio de mi hombro izquierdo daba órdenes y empezaba, como todos lo llamaban, el verdadero show. Empezaba a ser yo mismo sin importarme los sentimientos de la otra persona, a buscar el bien individual y no el de los dos y sobre todo lo demás, hacer daño, cosa que me encantaba.

No paro de pensar en lo maravilloso que era aquello y me he dado cuenta de que soy demasiado joven como para dejarme engañar y entregar eso que dicen que me late dentro y que estoy dejando de darme cuenta de que lo tengo. ¿Sentimientos? Solo hacen daño y se pueden ir por donde quieran, estoy harto, harto de que haya intentado cambiar y mi fama me haga errar una y otra vez, incluso años después, algunos tienen muy buena memoria. Si tanto lo recuerdan y si tanto hablan de que soy así, lo seré, calma, pero no porque os otorgue la victoria, no, no porque quiera callar ninguna boca, no, lo hago por mí mismo, lo hago porque en ese momento y de esa manera, mi vida era demasiado perfecta, tanto que dejé de creérmela y decidí cambiar de rumbo, y mi barco encalló.

Esa sensación de ser dueño de mis actos, esa sensación de saber lo que quiero un día y que al día siguiente quiera otra cosa, y lo mejor de todo, conseguir ambas, salirme con la mía sin rendirme, ser querido sin querer, saber que por un momento manejo los hilos. No mentir, volver a ser esa persona tan directa que se ganaba enemigos desde que salía por la puerta de la calle, que la sinceridad y el alcohol vuelvan a ser mis vicios, que olvidar rápido sea la vacuna para mi enfermedad y que el sueño solo sirva para elaborar el plan maquiavélico que comienza con mi despertar. Volver a ver mundo, volver a donde todo empezó, allí, a la Bella Città, la eterna, Roma, que curiosamente, al revés es mi kriptonita, el anti-yo, no miedo, sino asco.
Simplemente he decidido que así me irá mejor, como en un momento ya me fue. El camino erróneo solo me hizo aprender. Mi vida dejará de ser ese círculo vicioso de dolor y sentimientos. Todo se basará en aquello que siempre me mantuvo contento.


Mi vida fue y será una fiesta continua.