martes, 31 de julio de 2012

King of kings


Desde hace muchísimo tiempo, cuento esta historia interminable a todos los viajeros que pasan por aquí, esta historia que sigue viva, esta que cuento, que sigue viva…

Jamás pudo entender aquel muchacho el sueño que tuvo esa noche, una joven rubia, de ojos color esmeralda cubierta de humo que le tapaba sus partes más íntimas, aquellas consideradas pecado capital. Recorría un pasillo lleno de cuadros, y cada noche, entraba dentro de uno diferente hasta que el pasillo terminó y volvió a empezar desde el principio; un cuadro cada noche, durante 10 años. A la edad de 23 años, él decidió aprovechar su vida y perseguir su sueño, simplemente había memorizado cada uno de los cuadros, por orden, cada foto de cada ciudad, así que tocaba ponerse en camino.

Llegó al primer cuadro, un simple pueblo, no tenia nada de especial, solo una posada en mitad de una plaza y cuatro casas alrededor. Entró en la posada y pasó allí la noche. Tuvo un sueño fuera de lo normal, estaba dormido, en esa misma cama, en esa posada, pero no dormía, se veía a él mismo, estaba fuera de su propio cuerpo, recorrió la posada entera y no había nadie, era el único. De repente, una luz verde le cegó, y abrió los ojos, era de día y la jovencita encargada de la posada le despertaba, tenía los ojos verdes, como la de sus sueños, pero pasó por encima ese detalle.

Siguió su camino y pasó por 22 pueblos más, insólitos, vacíos, ni un alma, solo piedras y árboles, pero en todos 5 casas, una posada, y 4 casas alrededor, y una luz verde le despertaba todas las noches de un sueño irremediable, salía de su cama y deambulaba por el pueblo insólito.

Quedaba un último cuadro, un último pueblo, el último destino antes de que se acabase su camino, antes de llegar a su destino, de acabar su vida, ya tenía 103 años, había malgastado su vida en seguir cuadro por cuadro, en perseguir un sueño que nunca tuvo sentido, una aventura que comenzó con 23 años e iba allegar a su fin.
De nuevo las mismas 5 casas, la posada en medio. Anocheció, pero no quería dormir, sabía que sería su último sueño, pero la edad  y el cansancio del viaje le hicieron caer en ¿su último sueño? Otra vez apareció en esa sala, llena de cuadros, pero esta vez los cuadros se juntaron, se movieron y formaron uno solo, de él, salió la figura más hermosa jamás vista: Aquella muchacha rubia de ojos color esmeralda.

‘’ 103 años, y desde los 23 llevas persiguiendo tu sueño, cuadro por cuadro, viajes interminables, aventuras inolvidables, y ahora, todo ha terminado, tu vida ha dejado de tener sentido, ya has llegado a la meta, ¿te preguntarás cuál es la meta?

De nuevo la luz verde la cegó: ‘’ mi muerte’’ pensó.
Despertó sentado en un trono, con un pueblo sometido a sus órdenes, con la bella muchacha besando sus labios. Tenía 23 años otra vez, no había malgastado su vida.



Siguió su sueño, consiguió su sueño, y fue el rey del mundo (y ella su reina).

Vida


El día que deje de ver sentido a mi vida, moriré.

El día que deje  de sujetar la pluma que marca las trazas de las letras que forman parte del enrevesado guion de mi vida. Letra por letra, cada segundo que pasa en mi vida, cada escena impredecible de estas innumerables peripecias que forman mi día a día.

Una noche en cada ciudad; París, Las Vegas, Roma, Montecarlo; y un sueño en cada una de ellas, una mujer, una discoteca, una mesa llena de copas, la resaca en el avión, una inolvidable noche que almacenar en el baúl de los recuerdos.

¿Tengo que pensar en dónde estaré dentro de 20 años, de 30? ¿Para qué? Si no los tengo, ¿por qué iba a pensar en ellos? Me gusta dormirme sin saber ni lo que pasará mañana,  ni donde despertaré, ni si quiera si lo haré.
Aprovechar cada día de mi vida como si fuera el último, tengo 16 años, y no quiero madurar, es una completa ironía, siempre pensando que encajaba con el capitán Garfio, con el malo de la película, el rufián, que trastoca los planes de todos; y resulta que soy Peter Pan, que no quiero crecer, que no me voy a mover de aquí.

Bailar una noche entera para olvidar lo que ha pasado de día. Soy muy especial demasiado como para que mi vida deje de tener sentido en mucho tiempo, todos somos únicos, dicen que en cualquier sitio del mundo tenemos un doble, el mío es e Setúbal, me parece a mí.

Pero después de cada viaje siempre me gusta quedarme en la cama mirando las fotos de esa noche, para situarme, para saber lo que he hecho y lo que me voy a perder durante un ciclo de mi vida. Me cuesta enseñar mis sentimientos, me cuesta querer a alguien, querer  algo, nunca doy un paso atrás, mi vida es el ciclo sin fin, ayer estuve en Roma, y debo visitar todo el mundo, completar el ciclo para volver.

sábado, 21 de julio de 2012

Nightmare


‘’El peor enemigo posible es uno mismo’’

Visto lo visto, me considero mi mejor amigo, no me puedo fiar de nadie, aunque esto no sea nada nuevo. No me gusta mirar al espejo para ver mis cualidades y defectos, pero creo que pocas veces voy a fijarme en a quien tengo al lado.

Soy cambiante, lo sé. Y si no se me acepta en todos mis estados, lo siento pero poco pinta esa persona en mi maravillosa vida. Del amor al odio hay un paso, y si yo doy ese paso, o a la inversa, ¿qué pasa?, ¿es malo? Os jodéis. ¿Tengo que ser un borreguito más? Pues vais listos.

Ni si quiera en el colegio se me daba bien seguir la fila, soy le excepción que confirma la regla, soy el ego personificado, ¿y vosotros? Vosotros no sois nadie, y no vais a lograr que me una al club de las máscaras, esos inútiles sin rostro que no logran encontrar su propia personalidad.
Creeros vuestras propias mentiras, hundiros en vuestra propia mierda, si me tenéis envidia…Sí, es mi culpa, por ser así. Vuestra vida tiene poco sentido, al menos para mí. ¿Qué quien me ha preguntado? Nadie, pero tengo suficiente personalidad como para que se me escuche aunque no se me pregunte, para callar las bocas de más de uno como vosotros, los deshechos sociales de esta ciudad.

¿Suena brusco? Peor suena lo que pienso, pero no me dejo llevar por los momentos de furia, me controlo para no arruinaros la vida. Simplemente no me parece correcto lo que hacéis…Que educado suena, ¿verdad? No es mi estilo.
No voy a rebuscar ninguna metáfora, no voy a remover entre el cajón de los recuerdos porque más de una vez ha quedado claro que soy superior a vosotros. Vuestro cuento de hadas se estrecha, la bella, la bestia, y… el sirviente. ¿Qué fue de los caballos, los unicornios, los amigos y esas historias de antaño? No hacen falta para ser feliz, ¿no?

No entiendo vuestra envidia, no entiendo vuestro rencor, tenéis un enemigo común, ¿no? Pues si algo me ha enseñado Disney es que los enemigos de mis amigos son también mis enemigos, así que ya tenéis 2 enemigos en común, no 1. No llegasteis a destrozar del todo al primero, y el segundo es más fuerte de lo que parece, más inesperado, más… ¿especial?

Hay que conocer bien a los que tienes al lado porque cuando no lo estén, tendrás buenas armas  contra ellos. Me parece que he guardado todos los palos que me he llevado y a parte de guardar los palos, también queda el rencor, las cuentas pendientes, y no, no es la película de ‘’El acosador’’ de Quentin Lazantino. Pero más os vale que no sea real, más os vale que esto sea un sueño que no haya pasado.



Porque soy vuestra peor pesadilla.

viernes, 13 de julio de 2012

Il mio turno


Todo era tan subjetivo, todo dependía de uno mismo, era bueno, y malo a la vez.
Parecía un cuento de hadas; una aldea, con sus casas pequeñas, un pueblo pobre con pocos ricos, o mejor dicho, gente con suerte. Una colina, y su castillo enorme encima, con su rey, reina, princesa y un dragón que sobrevolaba la colina y no les dejaba salir de allí.

Pero de nada servía tener suerte, dinero, propiedades, ni si quiera servía de algo ser el rey.
En la puerta del castillo estaba grabada la principal ley de aquel reino: ‘’ El pueblo hace al rey, no el rey al pueblo’’. Nunca logré entender esa ley hasta que aquel viejo peregrino que pasó por la taberna me la explicó.

Era una noche muy lluviosa y Eoden había salido a recoger fruta  para esta noche, se acercaba el invierno y siempre nos quedábamos sin comida, así que este año había que hacerlo bien.
Pero si Eoden se iba a recoger fruta, yo tenía que quedarme en la taberna con el insoportable Mortul. Pero eso lo llevaba bien, compartíamos habitación desde que su padre le abandonó; él dijo que iba a la guerra pero se rumorea que está en el bosque con otra mujer y otros hijos, pero no soy tan malo como para restregárselo a Mortul.

La taberna era y es un buen sitio, se cuentan historias maravillosas, algunas ciertas y otras que no se las creería ni Elther el borracho. Pasaba gente de otros reinos, simples viajeros que venían de paso y buscaban una posada donde pasar la fría noche. También entra gente local, la gente de la aldea es muy extraña, cada día se comportan de una manera, pero lo curioso es que nunca coincidían; si uno llora, otro ríe, si uno se enfada, otro se enamora; es muy extraño pero nunca, me he parado a preguntarme por qué.
Pero esa noche, Eoden llegaba demasiado tarde y yo empezaba a preocuparme, pero justo cuando iba a abrir la puerta de la taberna, una sombra la empujó antes que yo y entró de golpe. Estaba asustado y mojado, llovía mucho, y no era capaz de articular palabra. Se sentó en una mesa, le serví sopa caliente y entonces empezó a hablar.

‘’ Vengo corriendo desde el castillo, me equivoqué de camino y aparecí allí. Tuve miedo del dragón y me escondí, él no me vio pero yo a él sí, y tenía a una muchacha rubia vestida con arapos entre sus zarpas’’.
Inmediatamente me vestí, cogí la espada de papá y me dirigía hacia la puerta, esa muchacha era Eoden. Pero antes de salir por la puerta me dijo: ´´ Cuidado con la escritura de la puerta’’.
Tras aguantar la lluvia, los rayos, las centellas, los truenos, y un camino lleno de obstáculos, llegué al castillo. Fue muy extraño, cuando llegué, el dragón estaba ya muerto y el rey sonreía encima de su cadáver alzando su espada ensangrentada en la mano.

Me acerqué a él pero antes de llegar, me dijo: ‘’ Estoy harto de esta maldición, de estar aquí encerrado, tuve que matarle; ahora que él no está, solo queda un paso’’.
‘’¿Y la muchacha?’’- Pregunté preocupado.

‘’ Aquí nunca ha habido ninguna muchacha’’. Me acerqué a él y, ahí estaba, era el hombre de la posada, el que me dijo que viniese.
En ese momento, miró hacia arriba y dijo: ‘’ El pueblo hace al rey, no el rey al pueblo; el pueblo me hizo a mi y por eso yo soy el pueblo’’ Lanzó su espada hacia mí pero justo antes de que me alcanzase, un rayo de luz me cegó. Al despertarme estaba aquí, sentado en este trono, con este ropaje y esta corona en la cabeza.

Ahora es mi turno.


miércoles, 11 de julio de 2012

La nostra notte 2.0


Vaya día que llevo hoy, no puedo aguantar estos nervios de mierda que no me han dejado dormir. No tengo hambre, no quiero desayunar, tengo un nudo en el estómago que no me deja probar nada. He habado con mamá y dice que esto es normal, que estoy enamorada, pero yo no me doy cuenta o no quiero darme. Llevo todo un curso saliendo con chicos, de flor en flor, como mejor me parecía, pero hay un momento en el que el corazón te dice ‘’para’’.

Queda poquísimo tiempo para que venga él, sí, el que merece la pena, ese niño de ojos azules que congela mi aliento cada vez que nos cruzamos por el pasillo. Lleva todo el año sentado delante mía, pero cuando pusieron las mesas nuevas, nos tocó juntos; no era capaz de mirarle ni para pedirle el tipex.

Tengo decidido el vestido desde hace meses, me lo compré para este día, para deslumbrar, para que este sea mi día. Acaba de sonar el timbre, está abajo, que nervios, estoy inmóvil.
Voy a darme prisa para que papá no empiece a hacer de las suyas. El pintalabios…El rojo, que pega con el vestido. Los zapatos…los brillantes que me gustan mucho, creo que voy perfecta.

Voy a bajar, madre, que guapo está. Esa chaqueta le favorece muchísimo, sus ojos son increíbles, no puedo parar de mirarle, ni él a mí, eso es bueno, se nos cae la baba.
‘’ Bueno, pasadlo bien. ’’ Papá confía en él.

Montamos en el coche, las damas primero, me abro la puerta, luego entra él, arranca, y a disfrutar de la noche.
Están todos, no falta nadie, todos con su pareja, todas predecibles.

Es nuestra canción, está sonando, tengo que dejarme de tonterías. Le abrazo y él pone sus manos en mi cintura, ¿qué hago?. ¿Me lanzo? Llevo todo el curso esperando este maldito momento, no voy a desperdiciarlo. Pero…se mueve, se acerca, dios, por fin. Nos besamos como si fuese el primer beso y el último, el mejor beso de mi vida, el m´s esperando.
Ya dije que era nuestra noche.




miércoles, 4 de julio de 2012

La nostra notte


Estoy preparado, ya empieza a latir mi maldito corazón, no sé qué me pasa, es la primera vez.
Abro la puerta de mi cuarto y no sé lo que m espera, no sé ni andar por mi propia casa, voy a bajar las escaleras, para tranquilizarme. Me agarro a la barra, mamá y papá están abajo esperando con la cámara de fotos en la mano,  creo que están más nerviosos que yo…Imposible. Ahora empiezan las frases típicas de ‘’ Que guapo va mi niño’’, ‘’ Ha salido a su padre’’, ‘’ Deja que te coloque bien el cuello’’.
Abro la puerta a trompicones y ahí está, mi cochecito, mi carruaje para esta noche, mi compañero de batallas. Arranquemos y vayamos a lo más difícil.

A estas horas no hay nadie en la calle, tengo aparcamiento, bien. Parece que estoy en el polo norte, estoy temblando y apenas puedo cerrar el coche.
‘’Venga José, tú puedes, es tuya, es tu noche, es solo un momento’’- No paro de repetírmelo a mí mismo antes de llamar al timbre pero ya es tarde, he llamado, no hay vuelta atrás.
Su padre me mira mal, me mira repetidas veces ‘’Pasa’’, parece un examen.
‘’Ahora bajo’’ Escucho su voz que viene de su habitación. Me siento en el salón, su padre está en el sillón, con la televisión puesta, pero no se fija en la televisión, no para de mirarme, estoy sudando quiero morirme.
Y llega la pregunta que nunca falta en ninguna película: ‘’ ¿Qué vais a hacer? ¿Qué intenciones tienes con mi hija?’’
Estoy helado, no sé que responder e imploro a los dioses que baje ya y nos vayamos, pero no se da el milagro. ‘’ Pues iremos al baile y la traeré temprano a casa’’
‘’ ¿Temprano?’’
‘’Claro, ¿no?’’
‘’Venid a la hora que os plazca’’- Me sonríe y me guiña el ojo, prueba superada.
Por las escaleras baja ella, brillante y preciosa como todos los días de su vida, pero esta vez es especial, esta noche es nuestra noche, hoy ella brilla más que todas las estrellas del cielo, el Sol se va porque no soporta que ella le eclipse hoy. Un vestido rojo pasión, a juego con su pintalabios, unos zapatitos brillantes, como sus ojos azules que me encandilaron desde el primer día que los vi. ‘’Ya estoy’’
‘’ Bueno, pasadlo bien. ’’
Montamos en el coche, las damas primero, le abro su puerta, luego entro yo, arranco, y a disfrutar de la noche.

Están todos, no falta nadie, todos con su pareja, pero yo sé que la que destaca es la mía, porque es la más linda, la más bonita que cruzará la pista esta noche y lo hará en mis brazos, donde volará al sitio que se merece, al cielo de mi corazón.

Es nuestra canción, está sonando, tengo que dejarme de tonterías.  Me abraza, las manos en la cintura, siempre nos ha encantado esta canción, pero nunca nos hemos fijado en su letra, su significado. Llevo años esperando esto, es mi oportunidad, ella levanta la cabeza, me mira, sus ojos se clavan en los míos, viajo al paraíso en cuestión de segundos pero bajo solo para darme cuenta de que es verdad que estoy a su lado.
‘’Lánzate’’- No paro de decírmelo repetidas veces, ella se acerca más, es mi turno.
Simplemente hago lo que debería haber hecho hace mucho tiempo, querer a esa persona como a mi vida, besarla como si fuera la última vez, cuidarla porque no sé donde estaremos mañana, la quiero.
Nada puede estropearlo, es nuestra noche.





Locura Nivel '' Trotamundos''


Poco tiempo, en pocos días empieza todo. Apenas me doy la vuelta y ya se están yendo sin mí. Es una completa locura que jamás lograré entender. Han pasado trenes y trenes por la estación de mi corazón, pero ¿qué sentido tiene esperar siempre? ¿Por qué esperar?

¿Acaso alguien merece que yo espere por ella? No se llama orgullo, se llama cansancio y un poquito de amor propio. Parecerá inmaduro, que lo soy, parecerá mentalidad de niño de 4 años, que la tengo en algunas ocasiones, pero no dependo del pensamiento y la opinión ajena para camuflarme. Tonterías aparte, creo que me he hartado de esta situación, de ver pasar siempre el mismo tren, o trenes; de la monotonía de este banco, de esos ojos marrones que nunca me han atraído, esa deformidad que pareció atractiva unos…2 segundos que el alcohol y la desesperación consiguieron ganarme la partida, como ya ha hecho con un vasco que yo conozco.

Estoy muy harto de la monotonía de mi vida, de la ciudad, del humo, el tráfico, la oficina, el tabaco, el ruido, quiero mudarme, quiero ser un tren. Quiero ir donde me plazca, viajar alrededor del mundo, Roma, París, Río, Estambul.

Dentro de la jaula de mis defectos y mis cualidades, no pienso estarme quieto.