lunes, 29 de octubre de 2012

# 17. IRMÃO


Intento recordar un momento clave, una canción, una frase, un cubata, un lugar, una escena, cualquier cosa individual que pueda más o menos representar lo que parece que es y va a ser eterno, pero precisamente por eso por nuestra eternidad, no puedo quedarme con una sola cosa. Porque son demasiados momentos, escenas, canciones y cubatas a tu lado, son muchas charlas de fútbol y de lo que no es precisamente fútbol. Me haces ver el mundo de otra manera, de una manera…loca, sí, esa es la palabra, loca como tú. 

Esas manías de dar 12 pasos hacia un lado y agacharte, para poder ver la verdadera esencia del fútbol, esa manía de pegar botes y saltar como un loco por la calle, o la de no mirar cuando das un pase, o la de apuntar mal cuando…en fin. Son tantos y tantos recuerdos, que no sería capaz de escribirlos todos, podría decir lo que pasó, así sin más, pero no podré escribir lo que sentí en ese momento porque me parece indescriptible.

Y ya son 17, tío, que parecen más, o menos dependiendo de cómo lo miremos. Que te me estás haciendo viejo ya. Te cuesta agacharte cuando estás en San Mamés,  y lo de las ruedas de prensa…que te mueres allí hablando, que das u portazo y se caen 50 pinos.

Pero si me dejo de metáforas, me puedo acordar de estos 3 años que llevo compartiendo contigo, este barco a la deriva que todos pensaban que estaba destinado a hundirse, y los que se hunden son ellos de tanto desearlo. Solo son 3, y por eso reitero la eternidad, porque benditos 3, que se me han hecho eternos, y los que quedan serán más eternos todavía.

 Que nos queda muchísimo por vivir, y aunque yo me vaya pa Madrid, y son remordimientos, y tú no sepas donde te vas, una llamadita de vez en cuando no va a faltar nunca, porque sé que la necesitaré, un partidito, una fiesta. Parece una puta despedida y es tu cumple, joder. Que queda mucho, chaval, que eres muy grande y que nadie te lo quite nunca de la cabeza, que eres muy especial para mí, y supongo que para más gente, pero para mi siempre eres un motivo para salir a la calle, para sonreír, para darte un señor abrazo que te mereces cada vez que te veo, y alguna que otra hostia, pero eso es lo de menos. Que nos queda mucho juntos, y no sé si tú querrás, pero yo sí, y con muchas fuerzas además. Que no eres cualquiera, que vienes de la selva y eres de lo mejor que me ha pasado en la vida, que se nota que eres un madridista disfrazado de esos que digo yo de vez en cuando. 



Que no se como acabar, decirte que FELICIDADES¡¡ QUE ES TU CUMPLEAÑOS, QUE SON 17 Y TE QUEDAN MUCHOS MÁS (SI TE DEJA LA DROGA) Y QUE TODOS VAN A SER A MI LADO POR MUCHO QUE TE EMPEÑES EN LO CONTRARIO. Y POR ÚLTIMO, GRACIAS, AUNQUE SIRVA DE POCO. TE QUIERO IRMÃO.




HABRÁ MILES DE RECUERDOS COMO ESTE, INOLVIDABLES TAMBIÉN PERO SIEMPRE MEJORES. FELICIDADEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES¡¡¡¡ 17

Esto se escapa del alcance de los números.


Me quedé dormido debajo de un árbol, cual Newton, pensando en la distancia que puede haber de aquí al cielo; pero no al cielo de arriba sino al cielo subjetivo al que no necesariamente llegamos al morir sino al obtener los placeres de la vida.

En mi pecho descansaba mi libro de física, y sobre el suelo el de matemáticas, llevaba 3 días durmiendo al debajo de ese árbol leyendo palabra por palabra lo que venía en el libro, y releyéndolo por si se me escapaba alguna fórmula que me ayudase. Pero me he rendido y he dejado los libros allí, vengo por el camino más largo a casa, sin nada, ni si quiera los saqueadores podrán robarme por el camino, soy tan desdichado que no tengo nada, ni dinero, ni comida, ni agua y lo peor de todo, ni respuestas. Siempre me he hecho esa pregunta, cada noche soñaba que cogía mi carro de caballos y recorría distancias larguísimas, traspasaba límites insospechables y tras un viaje eterno, llegaba, ya viejo a mi cielo, no el del vecino, al mío. Pero todo se quedaba al lado de la almohada.

Estoy a 3 pasos de casa y no me atrevo a entrar, no quiero verme otra vez en la soledad con la duda. Pero pienso en el anciano que vi por el camino, era ciego, cojo, lisiado, pobre, iba con su mujer y sus hijas camino de la ciudad y presumía: ‘’Esto es como estar en el cielo’’
¿Por qué diría eso? Con todo lo que le pasaba, ¿el cielo? Pero no es el único desdichado al que se lo he oído, y pensé que tal vez todo sea culpa mía, que mi felicidad no dependa sino de mi manera de ver el mundo, de las personas que me rodeen y como me sienta con ellas.

Voy a armarme de valor, creo que ya sé de qué va esta historia, que ya entiendo como la escribes. Creo que he encontrado la respuesta y voy a por todas.
Voy a su casa, voy a ver como está, saludarla, besarla, creo que este es solo el principio.
La puerta está abierta…


-          ¿Hola? ¿El cielo, verdad?

Hook


No me quiero callar, aprendí a base de palos, como a los perros, tal vez no lo fuese en el momento en el que me los dieron, y por eso me toca serlo ahora.
Puede que sea muy cruel, puede que solo se vea maldad en mí, pero son tantas las veces que he oído eso, que lo raro será que algún día me digan lo contrario.
Pienso constantemente en lo que hago, y no me arrepiento, una vez más pensarás que soy perverso, pero ¿para qué arrepentirme si acepté las consecuencias? No vengo de otro planeta, no soy hijo de Ares, ni el demonio se personificó en mí el día que nací, de hecho fue Nochebuena, todo lo contrario, no soy nadie. Hay tanta gente en el mundo, que soy uno más, un ente más en la faz de la Tierra que lucha por ser alguien en la vida, cosa que pocos han conseguido Algunos destacan en lo bueno, o se les sobreprotege, y otros en lo malo, se mira con lupa todo lo que hacen y no se les permite dar un paso sin ninguna clase de aviso sobre las consecuencias den sus actos; y creo que de lo primero tengo poco.
¿No puedo ser así? Con todo el mundo he pasado momentos buenos y momentos malos, y siempre me he mantenido siendo el malo malísimo de siempre, pero claro, cuando nos conviene lo soy, cuando no, soy un santurrón. Es como un matrimonio, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, y si una de esas condiciones no se acepta, puerta. Porque al igual que se me aguanta a mí, aguanto yo. Los caprichos, enfados, cabreos, paranoias y gilipolleces de los demás también las escucho.
¿No puedo ser así? No puedo ser directo y sincero, en este mundo a todos les va disfrazar la verdad. Madridistas disfrazados los llamó mi tocayo José. No me gusta disfrazar la verdad, porque la verdad duele, y para presumir hay que sufrir. La verdad es lo más bonito y doloroso que te podrá llegar a decir una persona, y tal vez quien más te quiera sea quien más te haga sufrir.
¿No puedo ser así? No me gusta ir detrás de los demás, no me gusta seguir una fila hasta clase. ¿Rebelde sin causa? No nos pasemos. Pero no me gusta la rutina, me gusta romperla, correr, bailar, gritar, todo eso justo cuando no hay que hacerlo, pero visto lo visto, mejor sentarse.
¿No puedo ser así? No necesito demostrar a nadie quien soy más que a mí mismo, porque  si no me quiero yo primero, no me va a querer nadie. Si me considero una mierda, los demás lo harán más que yo. Me gusta la práctica más que la teoría, me gusta escribir y vivir lo que escribo.
¿No puedo ser así? Tengo sentimientos, en el fondo de toda la maldad existente dentro de mí. Hay una cosa roja con la que nací que un día usé y no he vuelto a saber de él. Soy frío, lo sé pero no voy a dejar de serlo para que me congelen de nuevo.

Son tantas veces las que me lo tengo que preguntar, no dudo de mí mismo sino de los demás. De su capacidad de aceptación, primero han de aceptarse a sí mismos, luego vivir su vida y después preocuparse por los que más quieren. Pero a mí, solo me quieren unos pocos, justo los que necesito.




miércoles, 17 de octubre de 2012

Ísimo


La noche vuelve a ser la mayor pista de baile jamás  conocida.
Aumentan mis ganas de volver a ser lo que antes era.
Un solo recuerdo puede hacerme volar a donde me plazca en cualquier momento.
Rotas todas las barreras, el mundo es únicamente mío.
Inútiles son los esfuerzos de aquellos ilusos que se empeñan en lo contrario.
Tontos y necios son si piensan que voy a dejarme ganar.
A lo mejor necesitan aprender una lección.
Ya vale de frases cortas, ya vale de pequeñas enseñanzas escritas en una hoja de papel que o se mojó tras la tormenta, o se quemó tras el incendio.
A veces las cosas que pienso que son más insignificantes, las que más me cansan, son las que me hacen abrir los ojos y ver lo que realmente esconde este mundo tan sensible. Copias, simples copias imperfectas de lo que habéis sido antaño, y yo…Lo mismo.
¿Dónde quedó la Alemania del Káiser y la Francia de Luis XVII?, ¿Dónde están ahora los niños perdidos,  Peter Pan y el Capitán Garfio? Vuelvo a ser una bomba de relojería, sí, ahora, en la etapa más difícil de mi vida, en la peor parte de todas, vuelvo a ser el que era, el que siempre he sido, el malo de toda película.
El problema no es que me olvidase de serlo, el problema es que nunca he dejado de serlo. Todos los caminos llevan a Roma y todos los líos acaban siendo mi culpa, me encanta poder tener esa pequeña comparación con el paraíso. He cometido errores, innumerables errores durante una vida muy corta todavía para ser plasmada en papel. Me queda muchísimo por vivir, y muchísimos errores más por cometer. Pero podría decirse que estaba encerrado, reprimido, metido en una caverna observando una realidad falsa, estando ciego ante lo que en realidad me rodeaba. Se puede decir que algo me ha recordado lo maravilloso que era ser un cabronazo, un borde, chulo y prepotente, se puede decir que me ha recordado algo que había olvidado hace mucho tiempo, algo que ahogué en insuficientes lágrimas. Ese golpe de efecto que hace que tu mundo de vueltas y tu vida sea perfecta  y tal y como querías que fuese.
Es indescriptible, es un sentimiento lleno de sensaciones, y la principal es la de estar vivo, la de ser alguien, vuelvo a ser yo, con mi inseparable –ísimo detrás.


Primera letra, 5 lineas.

lunes, 8 de octubre de 2012

Nearly free


Parece que estas cuatro paredes no pueden aguantarme, estos cuatro espejos que me rodean están a punto de romperse, no por mi más que dudosa belleza, pero sí por lo que esconden.

Me encerraron aquí con el simple objetivo de que mi rabia y las consecuencias de esta no saliesen de la habitación, y mucho menos yo. Todo por el error más tonto del mundo, por creerme capaz de algo imposible, por creer que iba a salir todo bien por una vez, por no seguir el guion de la historia jamás contada.

Todos cambiamos, continuamente, nos movemos, crecemos, maduramos…Bueno, esto último no todos. Pero no podemos ser iguales, no sabemos ser iguales. ¿Por qué no puede el lobo irse tranquilo sin molestar a caperucita?, ¿por qué la manzana era roja y no verde?, ¿por qué a Don Quijote se le llamaba loco por vivir sus sueños?

Me he salido de la fila, soy culpable, no voy a negar la mayor evidencia jamás contada, pero no voy a conformarme con esta condena.  Los espejos están empezando a romperse, ¿qué les pasa? Por una mísera vez, decidí que sabía lo que quería, que me tocaba asentar la cabeza y estarme quieto por una vez, pero eso conllevaba romper las reglas. He hecho lo que sentía y no se me puede reprochar nada.
Nunca me ha gustado la monotonía en la que se cimienta el mundo que me rodea, imponiendo la ley del más fuerte, dejando rastros con jugadas sin acabar, no me gusta el mundo en el que vivo y por eso  se me odia, por querer cambiarlo.

Y un día, sin avisar y sin juicio previo, se presentaron los guardias reales en la puerta de mi casa, y con la escusa de que las órdenes llegaban de arriba, me encerraron en esta cárcel, esta habitación en cuya puerta pone: ‘’Prohibido enamorarse’’

Para que todo aquel que venga a verme sepa que un día viví fuera de aquí, que un día la piedra fue diamante, que los ojos azules brillaban por una sola razón; que era única, inconfundible, que era la envidia de todas las demás, la que más bonita llegó al baile, la más elegante, la más amable. Sus ojos eran dos farolillos que me alumbraban en el camino oscuro hacia su corazón, hacia el verdadero objetivo, porque es innegable que me enamoré de aquella muchacha rubia, de ojos verdes únicos en el reino, de figura despampanante, de sentimientos más puros que el agua. Pero lo mejor de todo fue saber que ella sentía lo mismo, pero tarde.

Ella lo siente ahora, ahora que el que manda es el de arriba, el de fuera, y yo aquí encerrado, no me dejan sentir, no me dejan salir, no me dejan sufrir por mucho que esté acostumbrado a hacerlo. Parece que no existo, que la apariencia me ha ganado la partida y que la maldad ha invadido mi reino, que el malo malísimo de todos los cuentos que nos contaban ha interpretado mal mi mensaje; él también quiere cambiar la historia, pero el final debe seguir siendo feliz, o al menos eso creo. ¿Por qué se ve la luz allí? El espejo se ha roto, la pared está cayendo poco a poco, parece que no piensa, que siente, que padece y quiere dejarme salir, y a este ritmo, creo que será dentro de poco.


Porque estoy empezando a latir.

miércoles, 3 de octubre de 2012

The Only One


Una de esas noches en las que la música me traiciona y se vuelve triste y lenta; una de esas noches preciosas, con su cielo negro plagado de estrellas y la luna llena, más grande que nunca, la misma luna que me quedé mirando porque decían que me volvería loco, la misma que brilla cada noche cuando la miro desde mi ventana, la que no miro yo solo, pero sé que solo yo puedo bajarla cuando quiera.

La luna nunca cambia, pero sí el lugar desde donde la miro, la compañía, cambia mi ropa, mis sentimientos, pero yo no lo hago.  La luna y yo somos muy parecidos, la noche es nuestro momento y nos mire quien nos mire, nos hablen como nos hablen y hagan lo que hagan, ni ella cambia un cráter, ni yo mi parecer.
Pero cuando el Sol sale, ella desaparece, es su debilidad, no es odio, pero no puede verle.

Y  cuando sus ojos me miran, yo me ruborizo.  Porque todo lo que he escrito antes, puedo considerarlo pasado, y mi pasado es una base, pero no soy yo. Porque no soy la aglomeración de todos mis errores, simplemente aprendí de ellos y punto. No soy todo lo bueno que hago, pero sí me sirve para ser alguien en este mundo tan…diverso.

Pero en la misma noche que me describo todo cambia. Porque una sola persona, dos ojos, una nariz, una voz y unos labios, lo más simple de este mundo, pueden cambiar el mío.
El problema es la diferencia, esa forma de comportarnos tan diferente y tan parecida a la vez, esa manera de darle vueltas a las cosas que me preocupa tanto y esa manera de derrumbar mi mundo con un PING.

Las personas son únicas sobre la faz de la tierra, por mucho que algunos quieran que todos sigamos un canon y el mundo sea más aburrido que el parchís. Pero creo que esa teoría de que en algún lugar del mundo existe un doble nuestro, se va a la mierda cuando levanto los ojos y veo esa cara. Porque es una creación tan perfecta que es imposible repetirla, porque esos cabellos rubios son más largos que el Nilo y más caudalosos que el Ebro; esos ojos azules hacen que el cielo se vuelva verde porque de nada le sirve imitar su color; esos labios tan perfectos cuando pronuncian mi nombre, cuando se funden con los míos, ese sueño hecho realidad.

El corazón no me cabe en el pecho y mi escudo me arde por compartir o superar su amor, porque sé que nada es imposible…


Porque sé que como tú no hay dos.