viernes, 10 de agosto de 2012

Broken toy


No es mi primera vez, por así decirlo. No es la primera vez que me veo en esta situación. Mejores  que tú lo han intentado y mejores que tú han fracasado, soy un veterano en este aspecto.
Digamos que soy el malo, el malo malísimo del cuento; no cuesta imaginarlo, siempre lo soy, encantado. Quisiera pensar que ha sido una decisión repentina, de estas que te arrepientes escasos segundos después de tomarlas, pero sé que viene de largo, que es meditado, que en el guion de la película está escrito, que ya tocaba; pero eso no quita que puedas arrepentirte escasos segundos después de tomarla.

Me he molestado en ser tu amigo, me he molestado en aconsejarte en tus días bajos y sonreír en tus días buenos, pero todo tiene su fin y de preguntarte ‘’ ¿Cómo estás?’’ paso a preguntarte ‘’ ¿A qué quieres que te gane?’’
Porque ha llegado el momento en el que ya no te considero igual que yo, te considero inferior, si te quejabas de que te trataba como la mierda cuando éramos amigos, sí, en pasado, espera ahora.
De la noche a la mañana, todo de la noche a la mañana, de golpe, fue decisión tuya y es la última de tus decisiones que me afecta directamente.

No tengo nada más que decir, he pasado de aceptarlo a enfadarme, de tus amagos de esto que acabas de hacer, de que jugases con nuestra amistad como con un juguete y ahora que está más roto que nunca lo mandes al baúl, ¿sabes que pasa con los juguetes rotos que se guardan en el baúl? Que cuando uno se acuerda de ellos y los quiere otra vez para jugar con ellos, no están ahí, han desaparecido de repente, y entre el humo de la bipolaridad me he desvanecido, tú no me ves y mis preciosos ojos no te ven.
Esto está finiquitado, que me duele, por supuesto, mucho, también, pero soy fuerte, soy yo y no es la primera vez, y tengo a mi mejor amigo, el orgullo, que me ayuda en las buenas y en las malas. Sé que sin ti te va a ir peor que conmigo, porque mis charlas y mi filosofía, te ayudaban un rato, me las guardaré para quien las merezca.

Todos somos sustituibles, llegarán mejores que yo, pero no seré yo, mis ojos, mi sonrisa, mi sequedad, me echarás de menos; llegarán mejores que tú, pero no serás tú, puede que sea bueno o malo pero mi memoria es buena y se acordará de ti.

No vas a arrepentirte, pero no puedes odiar algo que te hizo sonreír un día. Simplemente acabar, una despedida que parece que no duele pero así está escrita. Adiós.


Todo fue al revés de como tuvo que ser.



No hay comentarios:

Publicar un comentario