Todo tiene su final y
este ya tocaba. Han sido unos años muy bonitos, no lo puedo negar, unos años
preciosos en los que has ido amontonando mierdas una tras otra siempre desde tu
papel victimista de buena persona después de tus infinidades de defectos, y yo
como buen imbécil he perdonado y olvidado cada uno de ellos con la única
esperanza de que tú hicieras lo mismo, pero no es así, se salía de tu burbuja
en la que estás sola. Harto es la palabra.
Mi pasado siempre me juega
una mala pasada, esas tonterías y errores de los que tan orgulloso me siento,
pero han pasado cuatro años nada menos y las personas a las que más daño he
llegado a hacer siguen a mi lado, hablando a diario dedicándome una sonrisa que
me puede alegrar la vida. Pero tú no, tú eras la rata de la cloaca que se
escapaba de todo, la culpa de no salir de tu burbuja es tuya, asúmelo de una
vez, no todo es como uno quiere y si no lo son los pequeños aspectos de la
vida, no lo van a ser las personas, que es lo más grande que hay en la vida de
los demás. Fuiste el alma de la fiesta, de mi fiesta, rodeada de todos aquellos
a los que te gustaba hacer feliz y así tú lo eras o eso decías, pero te fuiste,
desapareciste, y tuviste mil oportunidades para remontar el vuelo, pero estar
solo no es casualidad. Hay que aprender un poco a respetar a las personas y a
olvidar como los demás olvidan y perdonan lo que tú les has hecho, porque tú
nunca has sido un ángel, nunca has sido un modelo de ser para nadie, ni yo
tampoco, pero yo lo asumo. Hay que
aprender a informarse antes de publicar un artículo, hay que contrastar fuentes
e información antes de soltar tanta mierda por tu boca que tus disculpas y tus
lloriqueos pierden mucha credibilidad.
Hay que respetar cada
concepto de persona que exista en este mundo ya que te respetan a ti, respeto,
no sumisión. No puede salir el Sol cuando tu pones las nubes, porque en el
fondo, si haces memoria sabes perfectamente que siempre han estado ahí tus
nubes, que las mías desaparecieron en el momento en el que todo acabó en una
piscina y no he vuelto al tema, pero tú sí, no sabes qué hacer con tu presente
y sigues en el pasado estancada, una más, fíjate.
He llegado a ser la
peor persona del mundo, pero lo asumo. He sido todos los insultos que se te
puedan ocurrir, pero yo lo asumo. Yo asumo lo que he sido, pero ahora te toca a
ti asumir lo que soy, y lo que tú eras, porque jamás hemos podido hablar en
presente contigo y todo tenía fecha de caducidad. Tu tiovivo ha estado rodando
cuatro años y no me he bajado de él porque nunca me aburría, siempre disfrutaba
hasta que has dado en la tecla, he sido yo el que ha acumulado toda tu mierda y
te la he echado encima, ahora estás en el otro lugar. Vive tu vida y deja la de
los demás, aunque estén en tu vida, sigue siendo suya, no tuya, aprende de los
que te rodean en vez de corregirles tanto.
Has hablado del demonio
y le has mirado a los ojos, ese es el papel que siempre me diste y contigo es
el único papel que pienso interpretar, no cabe bondad hacia ti porque ya no te
la mereces.
Me pintaste con cuernos y tridente, y eso es lo que voy a ser.
Me quedo con la conciencia tranquila de haber hecho lo imposible porque esto tirara hacia adelante. He luchado por esto desde el primer día, y creo que este no es el final que merezco ni merecemos. Espero por lo menos haberte dado un tercio de lo que necesitabas, porque tú a mi me llenaste por completo.
ResponderEliminarAquí me dejo, entregada en cuerpo y alma.
Hasta siempre, Ísimo. Sé muy feliz
Hemos hecho lo imposible pero no hemos cedido en los errores de siempre, y si le añadimos que se echan en cara, el barco se hundió. Este es el final, y creo que es el único definitivo que nos deja en su lugar, como hace 4 años, sin el otro en nuestra vida. Hasta siempre, Carnavalera.
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