lunes, 4 de junio de 2012

Free? It depends...


Cualquier día vale para contar la vida de un desgraciado, para lamentarse por el pasado, para llorar en vano, para esconderse detrás de las sonrisas y los globos.

¿Por qué no coger una copa y divertirse un rato como hace todo el mundo? Ignorar el diablo mundo que nos rodea por un momento y escuchar la música que llevamos dentro. Comportarse como niños nunca está mal.

Y es que ser correspondido es muy bonito y dura poco, o mucho, ¿Quién sabe? Puede que te dure apenas dos días y escribas de desamor hasta los restos; o puede durarte toda la vida y envejecer junto a esa persona que tanto quieres, amas, y se te acaban los verbos.

Pero la vida no sería divertida si no jugásemos un poco al pilla pilla, estarse quieto siempre en el mismo sitio es demasiado monótono para mí, vivir el cuento día tras día es precioso, inevitable, pero monótono.
Una vida marcada por un guion premeditado por la mente maquiavélica que duerme a tu lado cada noche, o incluso algunas veces te toca a ti pensar, pero al fin y al cabo, parece que coges la máquina de escribir y te pones a base de rayas y comillas, parece que el diálogo está ensayado y todo, es tan sorprendente, tan…monótono…

Cada mañana me despierto en una posición en la cama, nunca la misma, a veces ella duerme a la derecha y otras a la izquierda, depende del movimiento de la noche o de lo que hubiese en el vaso. Nunca entenderé por qué dicen que libera.

Simplemente te miro de reojo esos días que coincidimos por la noche y despertamos juntos, tan elegante y pura, con tu sonrisa bañada en luz, un maravilloso milagro para la vista, esa manera de ser el espíritu libre que siempre hemos soñado los dos.

Ese beso bajo la luna llena que nos acercó la primera vez, esa mirada, esos ojos color esmeralda que tanto idolatran algunos pero simplemente por mera copia y envidia de que alguna vez nos veamos en la cama. Míos, solo míos, los verdaderos y originales, no la parodia del tres al cuarto que algunos le dedican a su musa de dos días que les dejó helado.

Solo vivo la vida que me dan, la mía, improviso, improvisamos, en la barra, en la pista, en la arena y en la cama, donde surja la magia del momento.

Esto, esto si que libera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario