miércoles, 22 de febrero de 2012

Lesson Nº 16... Just love

Pisaron con firmeza el asfalto de la pista de aterrizaje los pies del misterioso profesor de historia. Se dirigió sólo al minibus que les llevaría a las instalaciones del aeropuerto que habían abandonado hace una semana. Iba al frente de la bandada de adolescentes descontrolados a los que, contra todo pronóstico, había llevado a la mismísima ciudad de Moscú. Recogieron sus maletas y de nuevo se montaron en un autobús enorme para volver a casa, a su añorada casa. Todos subieron en orden y con paciencia, cosa que extrañó tanto a Mario como a Dimitri, pero el sueño se palpaba en las caras de los alumnos, así que con una pequeña mueca de agrado, se sentaron después de pasar lista.
Al fondo del autobús, aunque seguían enfadados, estaban sentados juntos, sin pegar ojo, Dani y Tony.
-         Mario es…
-         ¿Todavía le das vueltas a eso, tío?
-         Es mi hermana, lo encuentro coherente.
-         Yo…
-         Déjalo, tío.
-         Paula te está mirando constantemente…
-         Ya quieres empezar otra vez…
-         Vete con ella, está sentada con tu hermana, que se venga ella aquí.
-         Y, ¿por qué tanto interés por mi hermana?
-         Porque…
-         A ver que me aclare, ¿te gusta mi hermana y Paula?
-         No, Paula no.
-         ¿Y por qué coño nos hemos liado a hostias en el hotel?
-         Porque a ver, Paula y tu hermana compiten por todo aunque se lleven muy bien y era en plan película, para darle celos.
-         Con mi hermana lo llevas crudo.
-         ¿Por?
-         Mi hermana siempre ha sido muy rara para los tíos.
-         Si se lió con Pablo…
-         Pues eso, rara jajajajajaja
-         Voy a por Paula anda.
-         Oye…
-         Dime
-         Gracias…
-         No las des nunca.
Tony se dirigió al sitio donde estaban sentadas las amigas y después de hablar con Paula, se giró y le guiñó el ojo, acto seguido Paula se levantó con una sonrisa somnolienta y se sentó al lado de Dani.
-         ¿Sabes?
-         Dime…
-         Te quiero pero tengo sueño…
-         Jajajajajaja duerme, enana
-         No me llames e…ena…na.
Paula se quedó dormida en el hombre izquierdo de Dani, él apoyo su cabeza sobre la de Paula y cerró los ojos.
Tony, atento a la escena, sonrió, y al darse la vuelta, se encontró a Alicia apoyada en su hombro, también dormida, y agarrada a su mano derecha, se sonrojó y cerró los ojos con una gran sonrisa.
-         El amor…¿verdad, Mario?
-         Sí, a ver cuando lo encuentras tú.
-         Nunca lo he buscado…
-         Oye, ¿llevas viendo eso el mismo tiempo que yo?
Señaló a la ventanilla.
-         Sí, ese coche nos está siguiendo…


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