lunes, 21 de noviembre de 2011

Dios, que agusto...

Nadie dijo que la vida fuese un cuento de hadas, nadie quiso ser un gato con botas, pero al igual que él tú si has pretendido fingir, y recuerda que aunque a mona se vista de seda, mona se queda.
Ha llegado un momento en el que has creído tenerlo todo, que te ha costado si señor y tienes tu mérito, pero ¿crees que merece la pena estar con una persona que apenas te aprecia y haber dejado a las pocas que han llegado a quererte por el camino?
Has sufrido y te ha costado, y a los héroes se le reconoce, pero tu concepto esta distorsionado, héroe es el que hace el bien e hija, eres peor que la reina de corazones de Alicia en el país de las maravillas.
Solo has creído que el amor se concentra en una persona, y has concentrado tu todo en él, y para variar, no ha sido lo que esperabas.
Tengo una capacidad metafórica demasiado buena para gastarla en una persona demasiado hundida en mierda como para sacarla.
Y es que la vida, ese vacío que tienes dentro no lo llena el amor, lo llenan los amigos y que sepas querida que pocos te quedan.
Que sepas que uno a uno se han parado en el camino o incluso en muchos casos, tu los has echado a patadas, bueno, a coletadas dado que estas hecha una sirenita.
Creo que este ataque es demasiado gratuito pero me da igual, y te lo digo desde el cariño que te tiene un cabronazo que no para de pensar como joder la vida a los demás según algunos…
No puedo decirte que vives en un universo paralelo donde las cosas son demasiado diferentes a la realidad, he de decirte que vives en eso que niegas, sí, en un cuento de hadas donde te has casado, humilde princesa, con Igor.
Tú pides opiniones, y puedes leerlas entre líneas pero está claro que trabajas en la sombra, tecleando, bueno, en la sombra lo digo, ya que estamos, porque solo sabes ir detrás de él, es decir su sombra, aunque tu la superas dado que vas hasta cuando no hay luz.
Creo que no te mereces lo que estoy escribiendo, o tal vez sí, simplemente te doy mi opinión como muchas veces das tú la tuya y creeme, después de lo que has hecho, te has ganado a pulso que a nadie le importe…
Sonará hipócrita, y me encanta, pero estás a tiempo de enmendar bastantes errores antes de verte más sola de lo que estás, es decir, realmente como te mereces estar…


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