jueves, 24 de mayo de 2012

3 disparos, un coche, y una duda que hizo desaparecer al Sol


Nunca se sabe lo que puede pasar escasas décimas de segundos después de que cuelgue estas palabras sin sentido. Ni si quiera yo sé como voy a enlazar esto, el principio, con el final, mi principio y mi final.
Hay tantas maneras de saber lo que va a pasar, pero nunca nos decidimos por una, ¿verdad?
Ni pesimista, ni optimista, ni si quiera con X de mixta, prefiero verlo todo a mi manera, a mi propio entender. Prefiero coger algo que no sea mío, y aprender, ir a un bar pero no beber, aunque parezca inevitable, sino para escuchar las viejas historias y leyendas callejeras que se cocinan entre bastidores y copas de champagne.
Me gusta saber que la vida es una fiesta y yo decido la música que se pone en cada momento, pero no sé cómo me sentara la canción.
No me paro en cada esquina a agobiarme, prefiero aprovechar ese momento para cosas de mejor provecho. No me agacho a recoger todo lo que veo cual niño de 3 años que camina por la calle, simplemente levanto las cosas que creo que merecen la pena, me pongo mi capa y echo a volar, con una rosa en el bolsillo, pero para ella, la especial, no la del buzón.
No me preocupa lo que pasó ayer, si hoy sigo aquí, es porque no tuvo que ser tan grave. Solo tengo una cara, la que ‘’Dios’’ me ha dado,  y es la que siempre he mostrado a todos.
Me encanta la palabra mágica que empieza por H, me encanta exagerar las cosas y crear mi propio mundo de aventuras y peripecias por cada átomo.
Me gusta malgastar el tiempo en cosas que creo convenientes, creo (primera  persona del singular). Desde que me clavé esa aguja, y ella se escondió en el pajar para no sufrir mi venganza, todo es tan diferente que a veces pienso que necesito gafas, pero de esas especiales que solo te dejan ver lo que te interesa, esas, 56’80 $.
Pero siempre existe esa incertidumbre que provoca el mañana, pero a otras veces lo provoca más el ayer, porque a pesar de todo lo que sé, lo que hago, y mi propia filosofía de vida, no me vale para lo que me interesa.
Nunca sabré quién mató a JFK.



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