No cobramos, no perdemos, y tampoco empatamos. Da gusto
declinar el verbo ganar tantas veces; pasado, presente, dios quiera que futuro, pero siempre en 1º persona del plural.
No creo que se pueda describir una vida, un deporte, un
sentimiento en 4 líneas sin importancia. No creo que pueda agradecer tampoco lo
que me ha dado.
La cosa es básica, ni pulgadas ni hostias, somos un equipo,
y como tal nos comportamos, dando ejemplo, tanto dentro como fuera.
Que sí, que no lo voy a negar, no todos somos iguales
individualmente , pero no puedes vivir la vida solo, tampoco puedes ganar un
partido así.
Cada uno tiene su cualidad, unos paran, otros hacen poseía
en el centro, otros son la mejor muralla jamás construida, otros hacen maravillas con el cuero y otros
hacemos lo que podemos dentro y fuera.
Vaya vestuario que me ha tocado, locos capaces de sacar fuerzas de donde no
las hay, personas que aunque parezca que no hacen, deben saber que el gol es un
premio, es un partido, pero lo que se hace por el equipo es el verdadero
trofeo. Gente que sabe lo que hace y poquitas veces se equivoca, y otros que
pase lo que pase nos dejamos el alma y la voz por el simple hecho de esbozar
una sonrisa después del partido.
No me voy a quejar de los ayudantes, uno de toda la vida,
uno que me revoluciona totalmente, y un portugués que me entiende a la
perfección.
Pero no sería yo sin quejarme, de tono, subimos bajamos,
somos un equipo, no hay que pararse a recriminar a nadie, hay que corregirlo
juntos, tocamos, TO-CA-MOS, que más de uno no sabe y podía aprender un poquito
de solidaridad fuera y dentro, al fin y al cabo un fallo lo tiene cualquiera,
pero varios es difícil de perdonar.
Lo bonito que es sentirse parte de una piña, de un equipo,
de un deporte, del deporte rey, el más grande por excelencia, sabiendo que
independientemente de las cualidades, velocidad, técnica, disparo, fuerza, somos demasiado amigos como para poner los
defectos por delante.
No me puedo quejar, no creo que me pueda quejar, porque el
fallo de unos, lo corrigen otros, lo que no hacemos dentro, lo hacemos fuera,
una vez dijo un grande: ‘’Somos un grupo de amigos que es campeón de Europa’’
A tanto no aspiramos, claro está, pero disfrutar cada fin de
semana de un partido al lado de todos, es una copa de Europa particular.
Simplemente hay que jugar, como sabemos, en EQUIPO, hacerlo
bien, tocamos, de tono, despertamos….GOL.
¿Qué más se puede pedir?
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