- ¿Qué se supone que haces aquí?
- Veo que te alegras de verme, hermano…
- Anda, pasa.
- Buenas, Dimitri, ¡cuanto tiempo!
- Bueno, ahora explícame qué haces aquí.
- La verdad es que ahora que lo pienso, no pinto nada.
- Gennaro…
- A ver, hace unos meses, la banda volvió a llamarme…
- ¿Volvió?
- Sí, desde tu accidente, me desvinculé totalmente de ellos y me fui a Roma a tomarme unas vacaciones y prolongarlas todo lo que pudiese, pero hace un mes, Adolfo me llamó diciéndome que tenían algo muy importante que decirme, pero que necesitaba volver a España.
- Y tú como un tonto, picaste…
- No, el verdadero motivo por el que vine fue porque me dijeron que Roberto seguía aquí y obviamente quiero venganza.
- ¿Roberto está aquí?
- Si, ese hijo de…
- Bueno, callémonos…
Mientras tanto, a dos manzanas de esa misma calle, en un piso prácticamente similar, los entrañables hermanos vivían una nueva discusión para variar en su monótono panorama adolescente.
- Pero Dani, yo se lo dije antes a mamá…
- A ver Alicia, ¿qué más te dará a ti estar aquí esta tarde o no?
- Pues porque vamos a ver una peli Tony y yo…
- Tony viene a lo que viene y no creo que tu amor por Tony despierte en un viaje a Rusia, no creo que se haya congelado tu pasión por nuestro profesor de Historia.
- Dani…
- Es que no te entiendo, yo quiero estar a solas con Paula esta tarde, ver una película, relajarnos y luego salir.
- Paula no es tu novia, y tú te la traes a lo que te la traes…
- Pero yo si quiero a Paula.
- Y yo a Tony…
- ¿De verdad crees que vas a poner celoso a un hombre casado de 30 años con un adolescente de 16? Me parece la cosa más estúpida e irónica que puedes llegar a hacer en tu vida, hermanita.
- Dani, ¿sabes qué te digo?
- ¿Qué?
- Que te vayas a la mierda, que veas la película y hagas lo que te dé la real gana aquí con la zorra de Paula pero que te olvides de mí.
- ¿Por decirte la verdad?
Dani no obtuvo respuesta, Alicia salió enfadada de la habitación, Dani cogió el teléfono y llamó a Paula.
- Paula…mejor que la peli la veamos otro día, he discutido con Alicia y…
- No pasa nada, ¿quieres quedar en el parque o dar una vuelta para hablar o estar a solas?
- Sí, lo necesito.
En la otra habitación, Alicia lloraba, casi al mismo tiempo que su hermano, cogió su móvil y marcó.
- Tony, ¿tú no querías joder a mi hermano?
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