jueves, 8 de marzo de 2012

Todo empieza con una chispa


Llevo toda mi vida sentado en una silla, se está bastante cómodo, Londres, Oporto, Lisboa, Milán, tengo que confesártelo, pero hay veces que me gustaría pisar el césped,  me encantaría vestir de corto. Pero no cualquier camisa, está claro que nunca nadie me verá vestido de azulgrana, pero estaría dispuesto a defender los colores más oscuros siempre que fuese a tu lado. Pero repito, no estoy hecho para vestir de corto, me va más el traje.
Pero están esos partidos en los que necesito más de un bote de Lizipaina, ¿verdad?
Esos partidos que no me siento el los 90 minutos, que no soy capaz de dar todo lo que puedo, pero siempre aparece mi proyección, mi chispa, mi verdadera voz tranquilizadora que toma un tono un poco vasco como para mezclarlo con mi portugués, pero no pasa nada, siempre es lo que me salva a mí y al equipo.
Te lo he dicho más de una vez, al loco le voy a enseñar portugués y nos iremos a Cádiz, pero a ti te enseñaré inglés y te vendrás a Londres, porque sin ti no entiendo el fútbol.


Eres la chispa de la que se origina el verdadero fuego, la gran potencia, la voz, el cerebro. No sé que sería de mí sin ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario