Otra vez en la misma, Marcelo. Otra más de tus innumerables locuras que me encanta vivir a tu lado. No sé qué hacer exactamente, estoy muy cómodo en Madrid pero Londres sigue siendo mi tentación, escuchar a mi amado Stampford Bridge, sí, el del escándalo de mi gran rival, escucharles corear mi nombre, y lo mismo pasa en San Siro.Pero, ¿sabes cuál es la idea que más me convence? Irnos a Cádiz, tenemos que hacerlo, o a Las Vegas, siempre tendremos tiempo para todo, no pasa nada porque el cuerdo sea loco por un día.
Yo domino el inglés, a la perfección, y el portugués es obvio que también, es mi lengua natal. Pero a veces me falla el español, quiero aprender el español de allí, de tu Argentina y tu Chile. A veces me viene mi vena holandesa, pero nada comparado con cuando a ti te da por hablar italiano.
Mi sombra se extiende por Europa, la tuya por América, tu has estado en un mundial, a mí no me dejaron dirigir a mi amada Portugal, pero creo que algún día acabaremos sentados en el mismo banquillo, sea como sea.
Lo mío es el fútbol, la estrategia, los 4-4-2 y 4-3-1-2, puedo usar estrategias guardadas en mi pequeño cuadernillo desde hace siglos, pero si me sacas de un estadio, no conozco mundo, necesito un pequeño guía, una linterna para ver a través del túnel.
Hagamos un trato, tú me guías, me enseñas esa manera de ver el mundo, esa tuya que tanto idolatro, y yo te pongo la punta de cordura que te falta…y de paso te enseño un poco de potugués paseando por Cádiz, ¿trato hecho?
No hay comentarios:
Publicar un comentario