sábado, 14 de enero de 2012

Empezamos en alta mar

Amarrad el palo mayor marineros, recodáis aquel día que zarpamos, ese día soleado que dejamos Nunca Jamás, ¿por qué? Porque ya no era el mismo País de Nunca Jamás en el que hacíamos travesuras, Peter Pan era demasiado débil y aburrido, y no tenía sentido seguir allí, la vida pirata, la vida mejor.
Pero claro está que tenemos que estar todos juntos en esta nueva aventura, nunca nos habíamos atrevido a salir de ese lugar, pero ya era hora.
No tenemos rumbo, dejemos que el destino y la marea rujan fuerte y nos lleven donde los vientos jamás soplaron tan fuerte, que nos pierdan entre las olas.
Pero claro, tendremos que llevar todos el mismo rumbo.
Desde la gran Morgan, la de la isla de las cabezas cortadas, nuestra estrella de las mañanas, la cordura del barco y la locura de los botes, la única capaz de trasnochar por la razón más estúpida a la vez que importante para ella.
Nuestro maestro de espadas, nuestro herrero, un hombre que no suele ser de mares, me extraña que ahora mismo está viajando, pero siempre se agradece la compañía de Bart el Negro. Sin duda siempre se necesita la valentía en una tripulación, alguien capaz de hablar con la muerte de madrugada, Anne Bonny.
Pero las palabras se me terminan para el hombre más destacado de mi tripulación, no sé como describirle, no será el más valiente, no será el más listo, pero es demasiado especial como para dejarle desembarcar, es mi mano derecha, porque la izquierda no la tengo, es el gran contramaestre Smee.
Bueno, poco de mi tripulación me queda por decir, creo que mi identidad, la del Capitán, raro es que no se haya oído hablar de mí, no se como llamarme, ¿el malvado Barracuda?, ¿la morena de garra de acero?
Simplemente, me gusta más ser el Capitán James Garfio.



Pero claro, el mar es demasiado grande, y estos viejos lobos de mar recuerdan bastantes aventuras…
Son innumerables las gestas que cada uno puede llegar a recordar.
Todavía sueño algún día que me despierte y vuelva a ver volar a ese incansable niño desgraciado por mi barco.
Pero nuestros recuerdos se han unido, se han juntado, y de nuevo nos quieren hundir.
Se ha juntado el maldito Barbanegra, que  tuvo el honor de ser llamado ‘’Capitán’’ por mí , sí, serví unos 26 años en la Venganza de la reina Anna, pero de los errores se aprende y gracias a Dios, ahora soy mejor pirata de lo que él llegará a ser en mucho tiempo.Se ha unido ese…indeseable, sí, el primero que intentó quitarme no la mano, sino la vida, Long John Silver, aquel que traicionó al respetable Capitán Flint y dirigió el Inmortal Hawke hasta nuestro enfrentamiento, creo que se quedó tocado, y todavía se oye por ahí que el único hombre al que teme, soy yo, James Garfio.
Me sorprende que Bill el botas  haya sido capaz de despegarse del Holandés Errante, que Davy Jones le haya dejado irse, me sorprende que se mueva, me sorprende que reaccione, si para mí siempre ha sido un ser inerte.
Todavía me parece jocoso a la par que burlesco que quieran utilizar a Perra Negra para sus fines, es una sirena sin canto, una arpía sin alas, que ¿qué significa? Pues que no vale para nada.
Pero tienen una gran desventaja, los fantasmas del pasado acechan sobre Edward John Smith, la sombra del Titanic planea sobre ellos.
Y de vez en cuando, Flora Infraganti se da una vuelta por mi camarote…
Pero no tengo claro donde dejasteis al tontaina, sí, el de las manos al revés, que no sabe donde ir, pobrecillo…
No, esta vez no pueden con nosotros, esta vez son mucho más débiles, esta vez,  en este nuevo comienzo…


La balanza se inclina de nuestro lado.


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