domingo, 1 de enero de 2012

Buenas noches país de Nunca Jamás

Irónico, sí, esa es la palabra. Me parece de lo más irónico que finjas ser lo que no eres, sabes perfectamente que has cambiado, Peter.
Creo que eres el único que se cree que eres todavía mi grande y digno oponente.
Daba gusto verte surcar los cielos todas las noches con el único fin de despertarme a mí, a mi furia, al cocodrilo. Pero ahora has acabado tú con el cocodrilo sin que yo mueva un músculo. Has cambiado, te fuiste, y has intentado volver, soy testigo de ello, pero nada es lo mismo.
Me parece que esta vez ha sido un cambio demasiado radical, antes eras ese niño sensato, astuto, inteligente a la vez que infantil, y demasiado suspicaz, me ganabas y a mí me costaba levantarme del suelo después de cada caída provocada por ti, sobre todo aquella noche de luna de sangre en la que me cortaste la mano y se la diste a comer al cocodrilo. Sí, eras mi grande y digno oponente.
Me encargué de romper todos los relojes que había en Nunca Jamás, no para que se nos olvidase la misma noción del tiempo sino para no tener que aguantar cada una de las horas, días y semanas que paso a tu lado.
Simplemente trago saliva y me limito a digerir todo lo que pienso de ti.
Cierto que aquí no crecemos, yo mismo soy la mayor prueba de ello, soy enorme, llevo un garfio en la mano y soy el pirata más temido de los siete mares, sí, mi aspecto engaña bastante, pero yo no me escondo detrás de las sonrisas falsas, máscaras y palabras.
Te has convertido en uno de esos detestables niños de ‘’Quiero, quiero, quiero, yo, yo, yo, mío, mío, mío, ahora, ahora, ahora’’
Sin duda ha sido tu año, por mucho que creas que todo te ha salido mal, has acabado mejor de lo que deberías.
Sí, fallé, quise y prometí la guerra del siglo, y muchas veces me lo recordó tu amada Campanilla, pero, ¿cómo quieren una guerra si eres un inútil?
Estás continuamente a la defensiva, y solo atacas sea de espaldas o sea a través de mensajes o mensajeros, no te dedicas a la verdadera emoción de nuestra historia, a los ataques directos. Y mira que yo provoco, porque es mi vocación.
Pero claro está que no tienes lo que yo, no tienes a una tripulación entera a tu servicio, personas que están siempre, tu tienes a los niños perdidos, que como su propio nombre dice, están tan perdidos que no se encuentran a si mismos
.



No tienes una Campanilla con la cabeza amueblada, sí, una Campanilla mala, endiablada y loca, pero cada vez que se apoya en mi hombro me dice lo correcto, lo que debo oír, no lo que quiero, lo que debo, aprende a diferenciar esos verbos, Peter.


No tienes al más alocado ser de Nunca Jamás, la india con más chispa de toda la tribu, a la princesa Trigidia, esa personilla que es capaz de ver tus puntos débiles a distancia y a recordarme que no soy como tú.



No tienes a alguien que comparta su vida día a día contigo, las penas y alegrías, a alguien que por muy malvado que seas y por muchos palos que le des sean queriendo o sin querer, no se separa de tu lado, un amigo, un contramaestre, un hermano, un Smee.


A ellos no me vale con un simple '' Gracias''
Y lo mejor de todo, no tienes algo que te recuerde el daño que puedo llegar a hacerte, sí, sé que tienes rencor, que las cicatrices te duelen cada vez que abro la boca, no tienes nada que te lo recuerde, yo sí. Tengo con orgullo un garfio, sí, porque por si no lo recuerdas, me cortaste la mano izquierda y se la diste a comer al cocodrilo, lo llevo con orgullo porque sé que con él, puedo hacerte más daño que con una simple espada, además me da nombre…Capitán Garfio…que bien suena.



Es cierto que la historia no tiene emoción sin ti, ¿a quien ataco?, ¿Quién  me ataca?
Pero para lo que sirves, mejor continuar sin ti…


Cada  día veo más clara mi victoria.






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