- Buenos días, Dani.
- ¡Que pesada eres Alicia, déjame en paz!
- Tú sabrás si quieres que lleguemos tarde al colegio…
- ¡Hostias!
Desesperados, los dos hermanos corren hacia el autobús, y con un resquicio de suerte, llegan antes de que Andrés, el conductor, cierre la puerta.
- Los Fernández, otra vez tarde.
- Lo sentimos, Dani se ha quedado dormido.
- Claro, siempre yo.- Replicó a su hermana con ironía.
Avanzaron a lo largo del autobús y se sentaron juntos, para no perder la costumbre.
Llegaron al instituto, la cárcel tenía nombre, Instituto Maestro Fernández Arias, entraban escalofríos sólo de oírlo.
- Creo que este año tengo de tutora a ‘’ la morsa’’.
- ¿Esa no daba en 3º de ESO?
- Eso era el año pasado, Dani, este año cambia todo.
- ¡Dani!
- ¡Mario!
- Que asco que nos veamos otra vez aquí.
- ¿Qué más da? Llevo Aguantándote toda la vida, unos meses más dan igual.
- Cabrón…
Entraron por primera vez en ese fabuloso año en clase.
- Bien, sentaros.-Dijo el director.- Alumnos y alumnas de 4º C de ESO…
- Me llena de orgullo y satisfacción.- susurró Tony a Dani.
- Jajajajajajajajajajaja- rieron ambos en un tono más alto del deseado.
- Daniel Fernández y Antonio Prieto, ¿algo que objetar?
- Nada, tranquilo.- Respondió Dani entre risas.
- En fin, os presento a vuestro tutor este año, el profesor Hernanes.
- ¿Y este quién es?
- Bom día.
- Ese portugués….
- ¿Qué dices renacuajo?- Entro una figura enorme por la puerta, rozaba el metro noventa, ojos verdes, de serpiente, con un maletín en la mano.
- Nada, Señor.
- Tampoco es para tanto, podéis llamarme Mario.
- Buenos días Mario.- Dijo la clase al unísono.
- Me parece que este año va a ser entretenido…
Me gusta ;)
ResponderEliminar