- La Gran Guerra comenzó en 1914 hasta 1918, comenzó por el asesinato por parte del bosnio Gavrilo Princip, que pertenecía a la banda independentista serbia de la mano negra, esto provocó que el Imperio Austro-Húngaro mandase un ultimátum a Serbia y al no obtener respuesta en 48 horas que es el límite, se declaró la guerra, activando así el sistema de alianzas por el cual el II Reich, Alemania, entró a favor del Imperio Austro. Húngaro y Rusia a favor de sus aliados los serbios.
- Que coñazo…
- Quedaos con la copla porque no lo pienso repetir.
- ¡A bailar!- Dice Dani.
- Sí Fernández, a bailar o a hacer el gilipollas, que se te da mejor, en el pasillo.
- Vale, portugués.
- Vamos españolito. Y los calzoncillos huelen a kilómetros, así que te los cambias o le echas colonia para disimular anda, que creo que te has cagado.
Ese fue el primer aviso de Mario Hernanes, el primero y el último.
- Soy nuevo en este instituto, pero si me tengo que pasar al director por el forro de
los cojones, me lo paso, aquí se atiende a la puta clase u os cagáis un año entero, porque no os queda otra, esto puede ser horrible y aburrido a la vez que divertido.
- Bueno, creo que es la hora de irse, podéis iros, decidle a ese inútil que entre.
- ¿Quería usted algo?
- No te hagas el tonto. ¿Te has enterado de la clase?
- Sí, claro, a mí la historia me gusta.
- ¿Quién era el emperador del Imperio Austro-Húngaro?
- Mmmm…
- Si hubieses dejado de mirar a Martínez.
- ¿Martínez?
- A Paula, por Dios Daniel, se te da mal disimular esa cara de payaso que se te pone cuando te embobas.
- Pero…
- No pasa nada, todos hemos pasado por eso.
- Llevo 3 años detrás de ella…
- Yo llevo 16 años casado con mi mujer y todavía no me lo creo, fíjate, jajajajaja.
- Pero usted tiene todo asegurado, tiene el matrimonio.
- Tú tienes toda tu vida por delante, ¿te parece poco?
Inesperadamente, Alicia, que no había encontrado a su hermano en el patio, irrumpió en conversación.
- ¡Dani! Se puede saber dónde coño esta... ¡Uy! Perdón, ¿molesto?
- No, no tu hermano ya se iba…
- Ss…Sí, nos vemos mañana Señor Hernanes.
- Anda, tutéame, que soy tu tutor y nos quedan 3 evaluaciones por delante.
- Adiós.
Ya en el pasillo, llegando a la puerta del patio, esperaban Andrea, Tony y Pablo.
- ¿Qué? ¿Te ha dado la charla?
- No, nada importante, me cae bien.
- ¿Cómo se llama? ¿Es nuevo no?
- Dios Alicia, ¿qué más te da?
- Nada, déjalo…
- Alicia mira,- gritó con urgencia Pablo- Con ese te liaste en verano, y con ese, y ese, y ese, y ese…
- Y contigo.- Dijo Andrea mientras le guiñaba el ojo.
- La pregunta es, ¿con quién no?
- Que cabrones estáis hechos.
- Bueno, nos vamos a casa, adiós piratillas, os quiero.
- ¿Sigues con la tontería esa?
- Tú sigues con esa cara día a día y yo te aguanto con amor y empeño, Pablo.
- Adiós, Alicia.
Los dos hermanos se fueron andando, la cara de Dani cambiaba por momentos, una duda le rondaba la cabeza pero no sabía si soltarla, al fin, se decidió a preguntar a su hermana con el fin de que esta no se molestase.
- Alicia, ¿puedo preguntarte algo?
- Suelta hermanito.
- ¿Por qué tanta curiosidad por Mario?
- ¿Mario?
- El Señor Hernanes.
- ¿Hernanes?
- Mi tutor, hija, mi tutor, hay que decírtelo todo, Dios mío…
- Es difícil de contar, yo a ese hombre lo he visto muchas veces en el parque, en verano cuando estaba con Pablo.
- ¿Y?
- ¿No te acuerdas que a Pablo le dejé sin más?
- Sí, dijiste que le querías pero no estabas enamorada de él.
- Efectivamente…
- Y también dijiste que…
- Que nunca me enamoraría…
- Sí, eso…
- Pues después de este verano pensando, bueno, más bien sintiendo, y hoy…
- Alicia…
- Creo que fue demasiado pronto para decirlo.
- ¿No me jodas?
- Yo no lo he elegido….
- Jujujuju, verás como se entera Pablo.
- Ni se te ocurra decírselo.
- Es mi mejor amigo…
- Y yo tu hermana.
- De acuerdo, me callaré.
- Dios es que es tan guapo, tan listo, sus ojos, Dios, le odio.
- No creo que ese sea el verbo…
- No ayudas Dani, no ayudas…
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