Son como mi sombra, sí, detrás de mí todo el rato, haga lo que haga, falle o acierte. No, no son perritos falderos ni nada de eso, son los errores del pasado.
Me gustaría repetir esa frase que tanto me gusta hacer, ¿cómo era?... Vivir del pasado por no saber que hacer con el presente, viene perfecta, como tus zapatos del 40.
Mi vida está llena de altibajos, lo sé, es como un gráfica cambiante, nunca constante, siempre arriba y abajo, pero tranquilos que nunca he llegado a rozar el eje de las X, el punto 0, porque de repente, mi imagen es el 16.
No espero respuesta a estas inservibles palabras que sí, estoy malgastando.
De hecho, no creo ni si quiera que tu inteligencia superior alcance esto, pero yo, escribo, porque sé hacerlo.
No me hace falta demostrarle a nadie lo que soy, mi infantilidad, mi inmadurez, mis pros y mis contras, no me arrastro ante nadie, eso se llama orgullo.
No intento intimidar al mundo con esos aires.
Sí, estoy loco, loquísimo diría yo, siempre detrás del loco de los locos, del gran Bielsa.
Pero hay una diferencia abismal entre nosotros…
Yo sé lo que son las personas.
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