sábado, 7 de enero de 2012

So, so

-         No, sin duda este año no puedo salir.
-         ¿Cómo que no puedes salir?
-         Lo que oyes, no puedo salir, no tengo fuerzas, no tengo motivos.
-         Todos los años te sacas un motivo de la manga, vamos, no me jodas.
-         Que no, este año no, no quiero echar la vista atrás.
-         ¿Por qué?
-         Sabes perfectamente que hay más fallos que aciertos, que hay más disgustos que alegrías, más peleas que reconciliaciones.
-         A ver si adivino… ¿Una lágrima por cada pensamiento alegre?
-         No compares…
-         Es lo que estás haciendo, te estás rindiendo.
-         No puedo rendirme porque no puedo ni empezar a hacerlo.
-         James, eso es rendirse…
-         No voy a hacerlo y no hay vuelta atrás.
-         No te entiendo, no recuerdas cada una de las noches que volabas tranquilo por el cielo teñido de azul oscuro, con la luna mirándote fijamente a ti, solo a ti, su único centro de atención, el único loco que se resistía a su mirada.
-         Sí, noches bonitas sin duda, pero en todas había algo que ganar.
-         ¿Ganar?, ¿haces esto para ganar algo? No te conozco…
-         Pero…
-         Ganar algo, tienes razón, no salgas esta noche.
-         No me refería a eso.
-         Siempre has sido claro y conciso con tus palabras.
-         Pero…
-         ¡Déjame hablar!
-        
-         No tengo ningún pensamiento alegre, ¿cómo quieres que levante un barco entero? No tengo nada…
-         ¿Nada?
-         Nada.
-         ¿Nada?
-         Nada
-         Me voy…
-         ¿Por qué?
-         No dices que no tienes nada…
-         Pero…
-         ¿Cómo te atreves a decir que no tienes nada?
-        
-         Tienes al pez más rápido de todo el Pacífico, y mira que es grande, tienes al loco entre los locos, y me tienes a mí, a tu servicio día a día, durante 16 años.
-         Pero… Los fallos abultan más que los errores.
-         Otra vez teniendo en cuenta lo que te dice ese indeseable…
-         Es la verdad, si empezamos a repasar de Enero a Diciembre, todo son errores.
-         Vale, y entonces… ¿Por qué el año pasado sí y este no?
-         No compares.
-         No te reconozco, ¿dónde está  mi Capitán, el que no se rebaja ni si quier por el mayor de los daños, el que nunca quiso enamorarse, el malo de los malos, el único al que teme el mismísimo Long John Silver?
-         Aquí delante tuya…
-         Pues coge tu barco y vuela, vuela lejos y sigue siendo mi pensamiento alegre.
-         Y tú el mío Smee, y tú el mío…

16

No hay comentarios:

Publicar un comentario